El llanto, para el bebé, es el único medio de comunicarse y expresar sus necesidades y varía de unos niños a otros.

Las causas más frecuentes de llanto son:

  • Sensación de hambre o sed.
  • Pañales mojados, frío, calor o ruido.
  • Cansancio, sueño, soledad, necesidad de afecto o inseguridad.

Cuando el bebé llora es conveniente analizar las posibles causas, intentando no dejarse vencer por el nerviosismo. Pronto aprenderéis a distinguir lo que significa el llanto de vuestro hijo.

Es aconsejable establecer una rutina en el momento de comer, a la hora de bañarle, dormir, etc. Cualquier modificación de las actividades puede ser causa de malestar y origen del llanto.

Consultar con el pediatra si el llanto es inconsolable o asociado a otros síntomas (vómitos, fiebre, etc).