Un enchufe no protegido, un cable pelado, una conexión mal aislada, el extremo libre de un alargador, etc. pueden ocasionar un accidente grave si se encuentran al alcance del niño.

Cómo prevenir

  • Poner protectores en los enchufes (existentes en el mercado).
  • Evitar las conexiones o extensiones caseras.
  • No usar aparatos eléctricos cerca del agua, ni tocarlos con las manos húmedas.
  • Mantener fuera del alcance de los niños los aparatos eléctricos más peligrosos.
  • Cambiar cables, enchufes o interruptores en mal estado
  • Instalar en casa, si todavía no dispone de él, un interruptor diferencial.

Cómo actuar

Lo primero que debe hacerse es cortar la corriente. Si esto no es posible, se debe apartar al accidentado utilizando objetos aislantes (guantes de goma, palo de madera) para que la persona que lo toque no se electrocute también.

Toda quemadura producida por electricidad debe ser vista inmediatamente por un médico, porque aunque parezca de carácter leve, la lesión puede ser profunda.