En las últimas semanas del embarazo aparecen una serie de síntomas que nos indican que se acerca el parto. Estos síntomas no son iguales en todas las mujeres, e incluso en una misma mujer son diferentes de un embarazo a otro:

  • El abdomen desciende porque el feto se encaja dentro de la pelvis, disminuyen los ardores de estómago y se hacen mejor las digestiones, aumenta la presión sobre la vejiga y la necesidad de orinar es más frecuente.
  • Es frecuente que al descender la cabeza del niño disminuyan los movimientos fetales y que sean más intensos.
  • Aparecen unas contracciones, sobre todo por la tarde y por la noche, que no son rítmicas y disminuyen o desaparecen con el reposo. No son contracciones de parto, aunque van madurando el cuello del útero, ablandándolo y preparándolo para dilatar durante el parto.
  • Al ablandarse el cuello del útero se expulsa el tapón mucoso: flujo sanguinolento más espeso que en días anteriores.
  • Aparece o aumenta el dolor de espalda, hay inquietud y mayor actividad.