Es muy importante que la mujer, cuando llegue el momento del parto, se sienta acompañada por su pareja o la persona de confianza que ella elija.

Será una gran ayuda psicológicamente para la mujer, y además permitirá que ambos puedan recibir y acariciar al niño nada más nacer.

¿Qué puede hacer el acompañante?

  • En la fase de dilatación puede ayudar a medir la frecuencia de las contracciones, colaborar para que la mujer se mantenga relajada, dar un masaje que alivie las molestias de la región lumbar y ser comprensivo si la mujer está nerviosa o sensible.
  • El apoyo y comprensión deben continuar en la sala de partos donde podrá compartir la experiencia del nacimiento y ese primer contacto con el recién nacido.