El deseo sexual puede estar modificado durante el embarazo. Se pueden mantener hasta el final de la gestación las relaciones sexuales con penetración, salvo que exista alguna contraindicación. Cuando el embarazo va progresando y el abdomen crece de forma significativa es posible que haya que cambiar de postura para que la relación sea más cómoda.

Se aconseja evitar las relaciones sexuales con penetración cuando exista: riesgo de aborto, de parto prematuro, si se rompe la bolsa de las aguas, cuando haya hemorragia vaginal o infección genital, cuando existan contracciones uterinas, tras un largo viaje y en las 2 ó 3 últimas semanas de la fecha probable de parto. Si la mujer tiene alguna duda o temor debe consultarlo con su médico o matrona.

Lo importante es que disfrutéis de vuestra sexualidad. Las relaciones sexuales favorecen la comunicación y la afectividad entre la pareja creando lazos de unión muy importantes.