La comunicación, un aspecto clave en las relaciones humanas, juega un papel decisivo en las relaciones sociales y en las sexuales también.

En el caso de niños/as y adolescentes, la comunicación con los/as padres es muy importante para que sea una relación de confianza y de apoyo. En temas como el de la sexualidad, es fundamental para que los/as hijos/as adquieran confianza y seguridad, además, fortalece su autoestima, por lo que es más probable que digan que no, cuando no quieren hacer algo y que utilicen prevención en caso de iniciar una relación sexual.


En ocasiones, los/as padres, evitan la comunicación con sus hijos/as, por un lado, al no tener referentes de generaciones anteriores, este diálogo genera miedos de distintos tipos:

  • a equivocarnos (¿y si no tengo la información correcta?)
  • a "pasarnos" con la información que les damos (¿y si le digo más de lo que necesita saber?)
  • a no estar a la altura (¿y si cree que no le sirvo para resolver sus dudas?)
  • a precipitar "cosas" (¿y si cree que por decirle esto le estoy animando a que haga cosas?)

Estos temores provocan en muchas ocasiones inacción e inmovilismo (casi mejor que no hago nada y me centro en observarlo desde la distancia), pero sobre todo, cierto nivel de angustia por el desconocimiento de lo que sus hijos/as piensan y necesitan realmente.

Estos temores provocan en muchas ocasiones inacción e inmovilismo (casi mejor que no hago nada y me centro en observarlo desde la distancia), pero sobre todo, cierto nivel de angustia por el desconocimiento de lo que sus hijos/as piensan y necesitan realmente.

Por otro lado, hemos de pensar que deben disponer de una información veraz, que no tendrían que buscar por otras fuentes que no siempre son fiables.

Las pautas que recomendamos para una buena comunicación son las siguientes:

  • Hablar con libertad y naturalidad de los temas relacionados con la sexualidad (entre los/as adolescentes, padres/madres,

  • educadores/as...).

  • Contestar todas las preguntas que les hagan sus hijos/as (respetar la intimidad de hijos/as y padres/madres, aceptar que hay cosas que no se saben y buscar conjuntamente las soluciones...).

  • Hay muchos aspectos que influyen en la sexualidad en la adolescencia, uno de ellos puede ser la falta de

  • confianza de los/las adolescentes en sus padres/madres para hablar sobre sus inquietudes. Esto, añadido a las expectativas y a la necesidad de aceptación que muchos/as adolescentes sienten, puede llevar a que se asuman riesgos, exponiéndose así a embarazos no deseados y a infecciones de transmisión sexual (ITS). Por ello, para tener una sexualidad saludable, es fundamental una adecuada educación afectivo sexual.

  • Informarse sobre estos temas.

  • Hablar de riesgos, pero no para infundir miedo.

  • Utilizar un lenguaje asertivo.

Los niños que crecen en familias donde se habla abiertamente de temas como la sexualidad toman mejores decisiones, se responsabilizan de sus acciones y, quizás más importante, posponen conductas potencialmente peligrosas".

En el siguiente video, realizado por la Consejería de Salud de la Junta de Andalucia, podeis tener acceso a un punto de vista más amplio sobre la comunicación con vuestros hijos/as.