• La Organización Mundial de la Salud (OMS), en el año 1998, entre los objetivos de "Salud para todos en el siglo XXI" contemplaba la eliminación del sarampión en la Región Europea para el año 2007. Para ello se instó a los países miembros de la región a establecer planes nacionales de eliminación del sarampión autóctono. España lo hizo en el año 2001, con el objetivo de eliminación puesto en el año 2005.

  • Desde 2001, el Plan de Eliminación del Sarampión en España establece la notificación urgente de todo caso sospechoso y la confirmación de toda sospecha clínica. Así mismo existe un protocolo que deben aplicar los Laboratorios de Referencia del Plan. Como criterio de calidad de la vigilancia se considera que la investigación de laboratorio debe realizarse en > 80% de los casos sospechosos, así como la necesidad de genotipar los virus circulantes.
  • En el año 2003 se realizó en la Región Europea de la OMS la revisión de la situación y como consecuencia se retrasó la fecha de eliminación del sarampión autóctono de la región para el año 2010, ante las dificultades de algunos países de poner en marcha los planes nacionales de eliminación, y se incorporó a dicho plan el objetivo de control de la rubéola congénita.
  • En el año 2005 se incorporó la eliminación de la rubéola endémica en la región para ese mismo año. Las estrategias para alcanzar los objetivos de eliminación de la circulación endémica del sarampión y de la rubéola en la Región Europea de la OMS en el año 2010 recogidas en el Plan Estratégico de la OMS para 2005-2010 son las siguientes:

  1. Alcanzar y mantener coberturas de vacunación ≥ 95% con 2 dosis de sarampión y al menos con 1 dosis de vacuna contra la rubéola, prestando especial atención a poblaciones de riesgo de bajas coberturas (migrantes, población marginal).
  2. Ofrecer una segunda oportunidad mediante recaptación de susceptibles a sarampión (colegios, universidades, empresas, personal sanitario).
  3. Ofrecer la vacuna de la rubéola a susceptibles: mujeres en edad fértil, niños, y adolescentes.
  4. Implementar una vigilancia de calidad, investigar de forma rigurosa cada caso incluyendo la confirmación de laboratorio.
  5. Mejorar la difusión de información a los profesionales sanitarios y el público en general.
  • Ante el resurgimiento del sarampión en muchos países del centro y oeste de Europa en 2010 y 2011, se ha pospuesto el objetivo de eliminación al año 2015.