No siempre hay síntomas cuando se padece una infección de este tipo, pero ello no significa que no se esté contagiando a otras personas, transmitiendo la infección al tener relaciones sexuales, contribuyendo a su propagación.

En casos como el SIDA o la Hepatitis B no se manifiestan con síntomas o signos de afectación de los órganos genitales.

Es preciso el examen médico y, en ocasiones, un análisis de sangre u otras pruebas, para establecer el diagnóstico definitivo.Las manifestaciones locales que nos pueden hacer sospechar la presencia de una infección del aparato genital son:

En la mujer:


Aumento del flujo o secreción vaginal (leucorrea).

Secreción vaginal de color amarillo o amarillo verdoso, o maloliente.

Picor en genitales.

Dolor o escozor al orinar.

Ulceras o lesiones de la piel en la vulva.


En el hombre:


Secreción purulenta por el pene.

Sensación de escozor al orinar.

Enrojecimiento del glande.

Picor.

Aparición de ulceraciones u otras lesiones en el prepucio o el glande.


RECUERDA:

  • NO TODAS LAS ETS PRODUCEN SÍNTOMAS, SI MANTIENES CONTACTOS SEXUALES Y SOBRE TODO, SI ES CON MÁS DE UNA PAREJA, DEBES IR A REVISIONES MÉDICAS PERIÓDICAS.

  • TODAS SE PREVIENEN REALIZANDO LAS PRÁCTICAS DE SEXO SEGURO, UTILIZANDO SIEMPRE PRESERVATIVO.

  • ES FRECUENTE QUE PUEDA HABER UNA INFECCION POR MÁS DE UN GERMEN Y, SI NO SE TRATA CORRECTAMENTE PUEDE PASAR DESAPERCIBIDA.

  • NO TE TRATES SIGUIENDO CONSEJOS DE "AMIGOS".

  • ACUDE SIN MIEDO A TU CENTRO DE SALUD.

Ante cualquier duda, INFÓRMATE, acude o pregunta en sitios que te ofrezcan confianza.

Llama al teléfono joven de asesoramiento e información sexual y SIDA de la Junta de Castilla y LeónEste enlace se abrirá en una ventana nueva