Es el aumento del número de deposiciones y disminución de su consistencia.

Las causas más frecuentes de diarrea pueden ser:

  • Infecciones gastrointestinales producidas por:
    • Virus. Son las más frecuentes en los niños.
    • Bacterias.
    • Parásitos
  • Infecciones de origen no digestivo:
    • Infecciones respiratorias, urinarias, apendicitis, peritonitis.
  • Diarreas de origen alimentario:
    • Introducción inadecuada de nuevos alimentos.
    • Intolerancia a la lactosa, a las proteínas de la leche de vaca o al gluten.
    • Errores en la alimentación: biberones muy concentrados, alimentación excesiva o escasa
  • Producidas por medicamentos: laxantes, antibióticos.

Los síntomas que suelen acompañar a la diarrea son: vómitos, dolor abdominal, fiebre y malestar general, lo que suele indicar que se trata de una diarrea de tipo infeccioso o gastroenteritis.

¿Qué se debe hacer?

Mientras el niño es alimentado al pecho es muy raro que se produzca diarrea, ya que las defensas transmitidas a través de la leche de la madre al bebé le protegen frente a la infección intestinal.

Siempre hay que acudir al pediatra cuando el niño tiene diarrea, para que él indique el tratamiento a seguir.

Lo fundamental es tratar o prevenir la deshidratación con las llamadas "soluciones de rehidratación oral" que contienen agua, glucosa y sales (elementos que se pierden con la diarrea o los vómitos). Se administran muy lentamente al principio para ir aumentando la cantidad y la frecuen cia si el niño tolera (ver tratamiento de vómitos).

Una vez que el niño tolere y si no hay vómitos se van introduciendo los alimentos poco a poco en la forma que indique el pediatra.

A veces, es suficiente retirar de la alimentación los alimentos ricos en fibra durante 3-4 días.

Recomendaciones generales en caso de diarrea:

  • Si el niño toma leche materna debe continuar con ella.
  • Si toma biberones se seguirá administrando la misma leche y a la concentración correcta. No es preciso dar la leche más diluida.
  • Si el niño toma papillas o biberones de cereales se prepararán con harina de arroz.
  • Si toma purés se preparan sin verduras, añadiendo sólo zanahoria, arroz, pollo o pescado si el niño ya lo tomaba.
  • Las papillas de frutas se preparan añadiendo manzana, plátano y zumo de limón.
  • No se añadirá ningún alimento nuevo hasta la normalización de las deposiciones.
  • En niños mayores la dieta será a base de: yogur natural, puré de zanahoria, arroz, pollo o pescado blanco a la plancha o cocidos, manzana, plátano maduro, dulce de membrillo y jamón de York.
  • Se deben evitar: la leche de vaca entera, verduras y legumbres (tanto frescas como cocidas), aceite, fritos, frutos secos y dulces.

En la mayoría de los casos la diarrea es un proceso agudo y autolimitado que se resuelve en pocos días. Cuando, excepcionalmente, se prolonga más de dos semanas se habla de diarrea prolongada o crónica y siempre requiere consultar con el pediatra.