19/10/2018

Los fármacos estimulantes como el metilfenidato y la anfetamina, pueden considerarse las mejores opciones entre las intervenciones farmacológicas para el Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH).


No se conoce totalmente el mecanismo de acción terapéutica del metilfenidato y de las anfetaminas en TDAH. Ambos fármacos aumentan la disponibilidad de dopamina y noradrenalina en el espacio extraneuronal mediante el bloqueo de la recaptación presináptica y la liberación de estas monoaminas. La acción famacológica de los psicoestimulantes no es específica y también aparece cuando se administra a la población no diagnosticada de TDAH.



Farmacocinética y abuso


Cuando se utilizan fármacos psicoestimulantes, el potencial de abuso es una preocupación común. Se cree que este potencial depende, en gran parte, de la forma de liberación de cada fármaco y de sus propiedades farmacocinéticas. La acción prolongada se asocia a efectos más lentos en la liberación de dopamina, menores efectos eufóricos y, posiblemente, un menor riesgo de abuso (Jasinski y Krishnan, 2009).


La lisdexanfetamina es un profármaco farmacológicamente inactivo que, una vez en sangre, mediante la acción enzimática, separa la D-anfetamina y en el aminoácido L-lisina, haciendo así que la primera pueda ser farmacológicamente activa. De esta manera, se pretende conseguir que, tras la administración oral, debido a la conversión gradual de lisdexanfetamina en D-anfetamina, se obtenga un perfil farmacocinético prolongado con concentraciones de anfetaminas en plasma sostenidas.



Datos en ratas


A partir de estudios realizados en ratas se estableció que, tras su administración por vía oral, la exposición plasmática a D-anfetamina no se diferenciaría sustancialmente de la obtenida tras administrar D-anfetamina de liberación inmediata, pero que la concentración máxima sería un 50% menor y la vida media se doblaría (Neuropharmacology 2012; 63: 1064-1074.).



Datos en humanos


Sin embargo, un ensayo clínico realizado en humanos (Frontiers in Pharmacology 2017. 8:617)Este enlace se abrirá en una ventana nueva no corroboró los datos obtenidos en ratas. Se comparó la administración de lisdexanfetamina (40mg), con D-anfetamina (100 mg) y placebo en un ensayo cruzado, aleatorizado y doble ciego, en 24 pacientes sanos.

  • Hubo diferencias estadísticamente significativas en el tiempo que se tarda en alcanzar la concentración plasmática máxima (Tmax) de anfetamina, que fue de una hora más tarde con lisdexanfetamina que con D-anfetamina.

  • No se encontraron diferencias entre los dos tratamientos en las concentraciones máximas (Cmax) o en la exposición total (área bajo la curva, AUC),ni en las constantes de absorción o de eliminación.


gráficográfico


  • De acuerdo con la farmacocinética, los efectos estimulantes subjetivos y cardiovasculares de la lisdexanfetamina también ocurrieron más tarde en comparación con la D-anfetamina.

  • No se observaron diferencias en las puntuaciones máximas de los efectos subjetivos del fármaco potencialmente relacionados con el abuso (por ejemplo, gusto por drogas, colocón, estimulación, felicidad, bienestar y autoconfianza)

  • Lisdexanfetamina y D-anfetamina también produjeron aumentos similares en la presión arterial media, la frecuencia cardíaca, la temperatura corporal, el tamaño de la pupila y otros efectos adversos.


A la vista de estos datos, la conclusión es que la farmacocinética y la farmacodinámica de lisdexanfetamina son similares a las de D-anfetamina administrada una hora después. Lisdexanfetamina probablemente se asocia con un riesgo de abuso oral similar al de D-anfetamina.

Desde el día 1 de diciembre de 2016, lisdexanfetamina es un medicamento de Diagnóstico Hospitalario, por lo que necesita un visado de la Inspección Médica previo a su dispensación:

  • Está indicado como parte de un programa de tratamiento integral para el Trastorno por Déficit de Atención - Hiperactividad (TDAH) en niños a partir de 6 años, cuando la respuesta al tratamiento previo con metilfenidato se considere clínicamente inadecuada.
  • El tratamiento debe estar bajo la supervisión de un especialista en trastornos del comportamiento en niños y/o adolescentes.
  • El diagnóstico debe realizarse según los criterios de DSM-IV o las directrices incluidas en CIE-10.

La lisdexanfetamina es un medicamento sujeto a seguimiento adicional sobre el que existe una Información para Prevención de Riesgos, autorizada por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios:



Documento elaborado por: Alejandra García Ortiz

Maquetación y revisión de texto: Beatriz T. Jiménez Arribas