5/05/2017

Los antidepresivos son medicamentos muy consumidos, utilizados mayoritariamente para tratar la depresión, pero también otros trastornos como la ansiedad, el trastorno bipolar, el trastorno obsesivo compulsivo, entre otros. Además, se emplean en situaciones de duelo, tristeza vital, sufrimiento y estrés crónico, donde la psicoterapia u otras medidas, como el ejercicio físico, podrían ser más efectivas.


En los últimos 10 años el consumo de antidepresivos en Castilla y León se ha incrementado un 33%. En el año 2016, el 9% de la población ha estado en tratamiento con algún antidepresivo. La prescripción de antidepresivos es más alta en personas mayores y en mujeres, alcanzando entre los mayores de 65 años el 24% en mujeres y el 10% en hombres.


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Con respecto a la seguridad de los antidepresivos hay que tener en cuenta que están lejos de ser inofensivos y deben prescribirse siempre valorando beneficios y riesgos. Producen numerosos efectos adversos que se incrementan con la edad y con el uso continuado. Los efectos adversos de tipo físico son ampliamente conocidos (ver tabla del boletín INFAC) sin embargo muchos de tipo emocional son ignorados. En la encuesta realizada a 1.829 pacientes en tratamiento con antidepresivos, Read y col., 2014Este enlace se abrirá en una ventana nueva, identificaron: dificultades sexuales (62% de los pacientes), sentirse emocionalmente indiferente (60%), sentirse "no como yo mismo" (52%), reducción en sentimientos positivos (42%), preocuparse menos acerca de otros (39%), ideas de suicidio (39%) y efectos de retirada (55%).


A pesar de la formación e información que Sacyl ha llevado a cabo en los últimos años, el uso de antidepresivos en las personas mayores continúa creciendo. Ante este escenario, y por la seguridad de los pacientes, se hace necesario revaluar los tratamientos y fomentar la deprescripción de antidepresivos entre las personas mayores.


A continuación, y con la finalidad de promover un uso más seguro de los antidepresivos, se recuerda todo el material específico disponible sobre el manejo de estos fármacos y el abordaje de los trastornos depresivos:


En esta misma línea, el Servicio de Salud Vasco acaba de publicar un boletín Infac dedicado al "Tratamiento de la depresión en atención primaria"Este enlace se abrirá en una ventana nueva que resume las pautas de actuación idóneas acorde a la evidencia científica. Estas recomendaciones coinciden con las recogidas en nuestro Sacylime de 2014. En el tratamiento farmacológico de la depresión no se han producido avances. Los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) continúan siendo el tratamiento recomendado en primea línea. Los últimos fármacos comercializados tianeptina, desvenlafaxina, vortioxetina y agomelatina, no aportan ventajas ni en eficacia ni en seguridad sobre ISRS y, además, presentan numerosas incertidumbres que deben ser conocidas.




Comentario elaborado por: Belén Calabozo Freile