Como seña de identidad del hospital podemos destacar de una parte, el edificio que acoge la biblioteca que gracias a su fachada revestida de una cascada de vidrios de colores resalta en la fachada norte del hospital y delante de esta misma fachada la escultura de sillas gigantes de Javier Mariscal que representan una gran pérgola longitudinal, a modo de alameda de estilizados troncos y enmarañadas copas de hierro que proyectan su sombra paralela a la fachada principal.

Nos sólo es novedosa la arquitectura del hospital sino también los equipamientos tecnológicos de los que ha sido dotado tanto en el aspecto diagnóstico o terapéutico como en el logístico gracias a una inversión de 47 millones de euros (7.820 millones de pesetas) que le han convertido en uno de los hospitales más avanzados de España y de Europa en cuanto a tecnología de última generación.

Mientras continuaban las obras del nuevo hospital en el año 2003 se celebró el cincuenta cumpleaños de nuestra institución. Numerosos actos culturales, científicos y sociales festejaron dicho aniversario, siendo conscientes de que en pocos años cerrará las puertas el viejo edificio pasando los profesionales y lo que es más importante, "el espíritu del Río Hortega", a las nuevas instalaciones.