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Balance «muy positivo» en el primer año de existencia del nuevo Hospital Universitario Río Hortega. Esta afirmación no es sólo una percepción de la Gerencia del centro hospitalario, sino que también se refrenda a través de los datos recogidos por Sanidad de Castilla y León (Sacyl) y que hacen referencia al tiempo medio de espera quirúrgica por especialidades. La reducción de casi el 50% en dicho tiempo (de 68 días a 37) responde, fundamentalmente, al cambio de estructura en los bloques de quirófanos, apunta el subdirector médico del Río Hortega, Eduardo Yagüe Encinas. «Hemos pasado de un bloque central con diez quirófanos, en el anterior hospital, a una nueva estructura que nos ha permitido organizar mejor a los pacientes en función de sus patologías», explica el doctor. El nuevo centro hospitalario, inaugurado el 14 de febrero de 2009, cuenta con un bloque quirúrgico central con dos áreas principales, hospitalización y cirugía mayor ambulatoria.

Reduccion tiempo de espera

Éstas se hallan divididas y no concentradas dentro del bloque central, como ocurría antaño, lo que, junto al hospital de día y las salas locales que atienden los procedimientos quirúrgicos invasivos han permitido que los profesionales hayan incrementado su actividad. En el primer trimestre de 2009 se atendió a 2.732 pacientes en las nueve especialidades quirúrgicas existentes con un tiempo medio de espera de 68 días. En esta media destacan los 116 días de espera para los 357 pacientes atendidos en cirugía plástica en dicho primer tercio de 2009 a los 54 en otorrinolaringología, con 272 usuarios.

Por otro lado, el cuatro trimestre del año se atendió a 1.450 pacientes con un tiempo medio de espera de 37 días. En este último tramo del año las horquillas se reducen significativamente, lo que demuestra que el ‘engranaje' de la maquinaria se ha ajustado para que los tiempos medios de espera apenas superen el mes. De los 45 días que debieron aguardar, de media, para su intervención los 71 pacientes de cirugía maxilofacial a los 30 de cirugía general y del aparato digestivo (202 pacientes) y de urología (90).

«Al incremento de actividad en los quirófanos, se suma que los cirujanos han operado más a medida que el hospital se ha puesto en marcha y la estructura del hospital se orienta mejor, tanto a la atención del paciente como desde el punto de vista patológico. Ya en marzo los quirófanos empezaron a rendir al 100%, lo que supuso un esfuerzo importante de adaptación por parte del personal de cirugía», resalta Yagüe.

Además la mayor, y mejor, capacidad de administración ha redundado en la optimización de las intervenciones programadas y de los casos de urgencia. «Al contar con mejores sistemas de información las sesiones quirúrgicas han podido asumir esta demanda. Por otro lado, al contar con una unidad periquirúrgica (adyacente a los quirófanos) se ha podido atender al paciente antes», explica el subdirector médico del centro.