29/08/2017
Fuente: OMS

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha anunciado la puesta en marcha del tercer reto mundial por la seguridad del paciente. Los dos anteriores son: Una atención más limpia es una atención más segura y La cirugía segura salva vidasEste enlace se abrirá en una ventana nueva. El nuevo reto, Medicación sin daños, tiene como objetivo reducir, en cinco años, un 50% la carga mundial de efectos nocivos yatrógenos causados por los medicamentos.

El editorial del Boletín de agosto de la OMSEste enlace se abrirá en una ventana nueva resume este nuevo desafío. Se plantean tres áreas prioritarias de intervención: situaciones de alto riesgo, paciente polimedicado y transiciones asistenciales. En cada una de estas áreas se producen numerosos daños a los pacientes y, por tanto, su gestión adecuada podría reducir el riesgo de sufrir daño asociado a la medicación.

Las intervenciones planteadas por los investigadores se centran principalmente en medicamentos de mayor riesgo (estrecho margen terapéutico) y en pacientes ancianos y polimedicados. Se propone servirse de la tecnología para crear sistemas de apoyo a la toma de decisiones clínicas vinculados con las historias clínicas electrónicas. Asimismo, sugieren reducir la polimedicación, causa frecuente de interacciones y efectos adversos relevantes, así como aumentar la comunicación en las transiciones asistenciales para evitar los errores asociados a la medicación. Hay varias iniciativas encaminadas a mejorar esta comunicación: los procedimientos operativos normalizados para ayudar a conciliar la medicación; la revisión por el farmacéutico de la medicación que toman los pacientes en el ingreso y el alta hospitalaria.

Para lograr mejoras en estas tres áreas es necesario que agentes decisores y responsables sanitarios concedan prioridad a la seguridad en el uso de los medicamentos, tal y como se ha hecho con los dos retos anteriores. Hay que entender que los medicamentos pueden perjudicar a los pacientes en una amplia gama de entornos asistenciales y que se deben adoptar medidas preventivas para evitar que el daño alcance al paciente.

Se puede consultar el editorial en español aquíEste enlace se abrirá en una ventana nueva