El proyecto, denominado RECYL, pretende avanzar en una asistencia sanitaria ágil y simplificada

Castilla y León inicia la implantación de la receta electrónica

Tras la firma del convenio con el presidente del Consejo de Colegios Profesionales de Farmacéuticos, Jesús Aguilar, el consejero de Sanidad, Francisco Javier Álvarez Guisasola, ha presentado hoy en la localidad vallisoletana de La Cistérniga el pilotaje diseñado para comenzar la implantación de la receta electrónica en Castilla y León. El objetivo principal es mejorar y simplificar el acceso de los ciudadanos a una prestación farmacéutica moderna y de calidad.

La experiencia piloto comenzó el pasado día 17 de diciembre e implica a varios profesionales del consultorio de La Cistérniga (concretamente cuatro médicos de Familia y un pediatra) y a las dos oficinas de farmacia ubicadas en la localidad (cinco farmacéuticos).

Para la implantación de esta experiencia piloto y establecer las bases de la receta electrónica en Castilla y León, se ha firmado un acuerdo con el Consejo de Colegios Profesionales de Farmacéuticos -presidido por Jesús Aguilar Santamaría-, puesto que las oficinas de farmacia son colaboradores esenciales en este tipo de proyectos.

El pilotaje establece las bases y estructura esenciales del sistema, denominado RECYL , y valida las funcionalidades incorporadas en los procesos electrónicos reales de prescripción y dispensación de medicamentos y productos sanitarios.

La necesidad de abordar este proyecto surge como consecuencia de la evolución de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) y su progresiva incorporación al Sistema Nacional de Salud, en este caso a la prestación farmacéutica.

Entre las múltiples ventajas que se esperan de este proyecto de receta electrónica, tanto para pacientes como para profesionales, se encuentran las siguientes:

  • Mejorará y simplificará el acceso a la prestación farmacéutica, ya que el paciente no tiene que acudir a su centro de salud para retirar recetas cada vez que finalice el envase. En tratamientos instaurados tendrá acceso al medicamento acudiendo directamente a la farmacia , según la pauta establecida por el médico, lo que tiene especial relevancia en pacientes crónicos.
  • Mejorará la información del paciente respecto a sus tratamientos, mediante la entrega y utilización de la denominada Hoja de Tratamiento , disminuyendo la posibilidad de errores y mejorando el cumplimiento (que no deje de tomar los medicamentos antes de tiempo) y la seguridad en su uso.
  • Mejorará la calidad asistencial al ampliar el tiempo empleado por los profesionales (médicos y farmacéuticos) en actividades clínicas y asistenciales.
  • Se reducirá la frecuentación en las consultas , lo que supone una menos presión asistencial en Atención Primaria.
  • Mejorará también la coordinación entre los agentes de Salud , en el sentido de la atención integral al paciente. Se establecerán canales de comunicación entre el médico y el farmacéutico, mediante mensajería dentro del sistema.
  • Y se optimizará el proceso de dispensación de recetas , facilitando la Atención Farmacéutica, ya que el farmacéutico tendrá acceso al tratamiento completo del paciente y no sólo a aquellos medicamentos a dispensar de forma puntual, como ocurría hasta ahora.

El procedimiento establecido para iniciar el pilotaje de receta electrónica es el siguiente:

  • El paciente acude a la consulta de su médico con la tarjeta sanitaria.
  • El médico accede a la historia clínica informatizada en el Sistema Medora.
  • Realiza el diagnóstico del paciente, estableciendo, si procede, el tratamiento para un periodo de tiempo determinado.
  • Los tratamientos instaurados podrán ser agudos (procesos de corta duración) o crónicos (larga duración), y todos quedarán registrados en el Sistema de Receta Electrónica.
  • El médico emite la citada Hoja de Tratamiento y se la entrega al paciente. En ella figurarán todos los medicamentos o productos sanitarios prescritos, con su pauta posológica, el periodo de tiempo y aquellas otras recomendaciones de uso que el doctor considere oportunas.
  • A continuación el paciente acude a la oficina de farmacia con su tarjeta sanitaria.
  • El farmacéutico pasa la tarjeta por un lector y accede al tratamiento, procediendo a dispensar los medicamentos prescritos para un periodo mínimo de 28 días.
  • En caso de tratamientos crónicos, el paciente no tiene que pedir nueva cita en su centro de salud para nuevas recetas, sino que al pasar al menos 28 días o al estar próxima la finalización de los envases dispensados, acude de nuevo a la farmacia, donde le dispensarán medicamentos para un nuevo periodo.

El tiempo máximo será de un año, a partir del cual se debe renovar o reiniciar el proceso, sin perjuicio de que el médico suspenda o cambie en cualquier momento el tratamiento si lo considera necesario.