10/10/2018
Fuente: AEMPS

Tras la evaluación realizada por el PRAC acerca de las reacciones adversas incapacitantes, de duración prolongada, y potencialmente irreversibles producidas por las quinolonas y fluoroquinolonas que afectan a los sistemas nervioso y musculoesquelético, se ha concluido que constituyen un efecto de clase.

Las recomendaciones provisionales a los profesionales sanitarios, hasta que la Comisión Europea tome una decisión final, son las siguientes:

- No prescribir quinolonas ni fluoroquinolonas:

  • Para el tratamiento de infecciones leves o autolimitadas.
  • En la profilaxis de la diarrea del viajero o de las infecciones recurrentes de vías urinarias bajas.
  • A pacientes con antecedentes de reacciones adversas graves tras la administración de este tipo de antibióticos.

- Utilizar quinolonas o fluoroquinolonas para el tratamiento de infecciones leves o moderadamente graves exclusivamente cuando otros antibióticos recomendados no resulten eficaces o no sean tolerados.

- Tener en cuenta a la hora de prescribir que los pacientes de edad avanzada, trasplantados o aquellos en tratamiento con corticoides presentan un mayor riesgo de sufrir lesiones tendinosas.

- Indicar a los pacientes que interrumpan el tratamiento con este tipo de antibióticos y acudan al médico en caso de que se presenten reacciones adversas de tipo musculo-esquelético o del sistema nervioso.