24/09/2019
Fuente: ISMP España

La confusión entre los nombres de los medicamentos es una causa frecuente de errores de medicación que ocurren fundamentalmente por la similitud entre los nombres comerciales, entre los nombres genéricos o entre los nombres comerciales y genéricos, y que pueden producirse en cualquier etapa del circuito de utilización de los medicamentos, desde la prescripción a la administración, el almacenamiento o la dispensación.listado 2019_2Imagen en alta resolución. Este enlace se abrirá mediante lightbox, puede haber un cambio de contextolistado 2019_2



El Instituto para el Uso Seguro de los Medicamentos (ISMP-España)Este enlace se abrirá en una ventana nueva ha publicado la lista de nombres similares de medicamentos que se prestan a confusiónEste enlace se abrirá en una ventana nueva actualizada a 30 de Junio de 2019, comunicados al Sistema de Notificación y Aprendizaje de Incidentes por Medicamentos o al programa de colaboración con el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos.




Recoge nuevos pares de nombres de medicamentos similares que se han identificado a través de los incidentes comunicados por los profesionales sanitarios como son: acetilsalicílico ácido/acetilcisteína; DiTeBooster/Boostrix; nilotinib/nintedanib.



El Institute for Safe Medication Practices (ISMP)Este enlace se abrirá en una ventana nueva y otros organismos, como el Consejo de Europa y la Alianza Mundial para la Seguridad del Paciente de la OMS, consideran necesario la concienciación de la importancia que tienen los nombres de los medicamentos en la seguridad del paciente y el establecimiento de prácticas seguras para evitar los errores por esta causa.




A continuación se recogen algunas recomendaciones dirigidas a instituciones y profesionales sanitariosEste enlace se abrirá en una ventana nueva:


  • Revisar periódicamente los nombres de los medicamentos que se prestan a confusión, mediante la elaboración anual de una lista reducida con los nombres de medicamentos que tienen un mayor riesgo de confusión.
  • Promover la denominación de los medicamentos mediante el nombre del principio activo, en lugar del nombre comercial, para una mejor identificación.
  • Evaluar el posible riesgo de confusión con los nombres de los medicamentos ya disponibles en los hospitales, antes de incluir un nuevo medicamento en la guía farmacoterapéutica o cuando se cambia de proveedor.
  • Facilitar la diferenciación entre los medicamentos con nombres similares en todos los lugares del sistema de utilización de medicamentos.
  • Utilizar el nombre comercial, además del nombre del principio activo, para evitar confusiones entre medicamentos.
  • Implantar la prescripción electrónica.
  • Prescribir, cuando se hace manualmente, de forma legible, sin abreviaturas, especificando dosis y forma farmacéutica.
  • Evitar las prescripciones verbales.
  • Incluir señales de aviso en los sistemas informáticos de prescripción o de dispensación de la farmacia, para los medicamentos con mayor riesgo de confusión.
  • Evitar el almacenamiento de los medicamentos con riesgo elevado de confusión en lugares próximos.
  • Verificar el nombre, la dosis y la forma farmacéutica antes de dispensar o de administrar un medicamento.
  • Implantar un sistema automatizado de verificación.
  • Sensibilizar a los pacientes, familiares y cuidadores sobre los problemas de confusión entre los nombres de los medicamentos.
  • Revisar los tratamientos con los pacientes, comprobando que conocen los medicamentos que toman.
  • Instruir a los pacientes para que tomen parte activa en su tratamiento y consulten cualquier duda sobre los medicamentos que toman.