25/4/2025

El pasado mes de febrero de 2025, el Ministerio de Sanidad ha publicado una Nota de Prensa Este enlace se abrirá en una ventana nueva que trata de la Guía sobre la prescripción sostenible de inhaladoresEste enlace se abrirá en una ventana nueva.

En ella se establecen unos mensajes clave y unas recomendaciones para una prescripción sostenible de los inhaladores.


Mensajes Clave

  • El cambio climático y la contaminación atmosférica producto de la quema de combustibles fósiles tienen consecuencias negativas para la salud de la población.
  • De los inhaladores más usados, hay dos que son los de polvo seco -IPS- (DPI: en inglés Dry-Powder Inhaler) y de niebla fina o vapor suave -IVS- (SMI: en inglés Soft Mist Inhaler). Estos tienen, en la actualidad, una huella de carbono significativamente menor que los inhaladores de cartucho presurizado -ICP- (pMDI: en inglés pressured Metered-Dose Inhaler) actualmente disponibles.
  • Cualquier decisión para reducir el impacto medioambiental de los inhaladores utilizados debe hacerse de forma individualizada y consensuada con el paciente.
  • El Ministerio de Sanidad y las sociedades científicas firmantes del documento recomiendan priorizar la prescripción de inhaladores con menos huella de carbono (IPS y IVS u otros dispositivos que puedan aparecer) ante casos nuevos de asma, EPOC u otras enfermedades respiratorias que requieran el uso de estos dispositivos.
  • De manera general, no se recomienda el cambio de inhalador en pacientes clínicamente controlados por motivos exclusivamente medioambientales.
  • La adherencia al tratamiento y el uso correcto de la técnica inhalatoria son esenciales para el control de las enfermedades respiratorias.
  • Es necesario fomentar el reciclaje y la correcta gestión medioambiental de los inhaladores gastados, caducados o no utilizados depositándolos en el punto convenido del sistema integrado de gestión y recogida de envases (SIGRE) en las oficinas de farmacia.

Recomendaciones para una prescripción sostenible de los inhaladores:

1. Confirmar el diagnóstico.

2. Controlar adecuadamente la enfermedad.

3. Considerar el tipo de inhalador: La decisión sobre el tipo de inhalador que debe usar un paciente debe ser una decisión individualizada y consensuada con el paciente, destinada a garantizar el mejor control posible de la enfermedad.

- Nueva prescripción ante nuevos diagnósticos.

- ¿Cuándo cambiar un inhalador en los pacientes?

- Situaciones en las que no se aconseja el uso de IPS:

    • Pacientes menores de 8 años, individualizando la decisión entre 6 y 8 años, en función de cada paciente.

    • Pacientes con flujos inspiratorios < 30 l/min, incapaces de generar un flujo inspiratorio suficiente para el correcto funcionamiento del inhalador IPS, como pueden ser algunos pacientes de edad avanzada, con patologías neuromusculares o con discapacidad.

    • Pacientes que experimentan un broncoespasmo (estrechamiento temporal de las vías respiratorias) que limita su capacidad inspiratoria y capacidad de hacer una técnica inhalatoria adecuada.

    • Pacientes incapaces de realizar una correcta técnica inhalatoria con estos dispositivos.

4. Mejorar el uso del inhalador y promocionar la educación terapéutica.

5. Reciclaje de inhaladores: Se recomienda a los profesionales sanitarios concienciar a los pacientes sobre la importancia de depositar en el punto SIGRE de las farmacias los inhaladores vacíos, caducados o no utilizados, para garantizar su adecuado reciclaje.


En relación con el impacto medioambiental de los medicamentos, es un elemento que se incorpora en el Anteproyecto de Ley del medicamento que está elaborando el Ministerio de Sanidad. En el documento ejecutivo publicado en Abril 2025 se recoge que la sostenibilidad medioambiental y los criterios medioambientales también se han incorporado a este Anteproyecto de Ley. Se estima que los sistemas sanitarios son responsables, a nivel global, de un 4-5% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. El ámbito del medicamento, en términos relativos, se estima que supone un 20-30% de las emisiones totales, aunque la mayoría se generan durante su producción y transporte. Por tanto, es necesario avanzar en una descarbonización de los sistemas sanitarios que sea equitativa y que esté centrada en la seguridad del paciente y en la calidad de la atención sanitaria, al mismo tiempo que se avanza en los sistemas sanitarios, de forma que reduzcan su huella de carbono. En este sentido, se ha reformado el texto para incorporar la sostenibilidad ambiental al sistema del medicamento. Tanto para el proceso de evaluación de las tecnologías sanitarias, en la parte no clínica de la misma, como en la decisión de precio y financiación de los medicamentos, se han incorporado los criterios medioambientales como un criterio más para tener en cuenta. No obstante, el criterio medioambiental no primará por encima de otros más relevantes como pueden ser el beneficio clínico incremental o el coste-beneficio en estos procesos.