3/08/2015
Fuente: British Journal of Clinical Pharmacology

Los ancianos son un grupo de edad especialmente afectado por los efectos anticolinérgicos de un grupo considerable de fármacos. Recientemente se ha publicado una revisión sistemáticaEste enlace se abrirá en una ventana nueva de 18 estudios (N= 124.286) que evalúa la relación entre las caídas, el deterioro cognitivo y la mortalidad por todas las causas, con el uso de fármacos con efectos anticolinérgicos en mayores de 65 años.

Los datos obtenidos del meta-análisis mostraron que el tratamiento con estos fármacos se asoció a un aumento del deterioro cognitivo de los pacientes (OR 1,45. IC 95% 1,16-1,73). Se produjo un incremento del riesgo de caídas en los pacientes tratados con olanzapina (OR 2,16, IC 95% 1,05-4,44) y trazodona (OR 1,79, IC 1,60-1,97), no detectándose este efecto en los pacientes tratados con amitriptilina, paroxetina y risperidona. La escala ACB (Anticholinergic Cognitive Burden) arrojó datos de aumento de mortalidad por todas las causas (OR 2,06, IC 95% 1,82-2,33) asociada al tratamiento con estos fármacos, aunque no se observó esta asociación con otras escalas.

Entre las limitaciones de esta publicación está la distinta definición de los parámetros a medir en los estudios incluidos, así como el número relativamente pequeño de estudios incluidos en el meta-análisis. Se han podido producir errores de los pacientes en la medición de resultados (pacientes con deterioro cognitivo que no recuerdan el haber sufrido caídas, entre otros). Además, los resultados a medir pueden estar asociados a causas distintas al tratamiento con fármacos anticolinérgicos.

Los autores concluyen que en los ancianos tratados con estos fármacos puede incrementarse el riesgo de deterioro cognitivo y de caídas; así como la mortalidad por todas las causas. Estos datos han de ser tenidos en cuenta en la prescripción y en la revisión de tratamientos en pacientes mayores de 65 años.