15/01/2018
Fuente: Revista Atención Primaria

El doble objetivo de un estudio transversal publicado en la revista Atención PrimariaEste enlace se abrirá en una ventana nueva, realizado en cuatro centros de Salud a partir de los datos de 128 pacientes fue:


- Conocer la prescripción preventiva (estatinas, antiagregantes, bifosfonatos, calcio/vitamina D y vitamina B12) de los pacientes con patología crónica compleja (PCC) y de los pacientes con enfermedad crónica avanzada (ENCA) y esperanza de vida inferior a 12 meses que fallecieron durante 2015.


- Valorar la correcta indicación en el uso de inhibidores de la bomba de protones (IBP) para determinar medicación evitable.


La decisión de identificar a una persona como ENCA se basa en la pregunta: ¿te sorprendería si este paciente muriera antes de los próximos 12 meses? Una respuesta negativa es el determinante para que empiece el tratamiento paliativo y que este prevalezca por encima del tratamiento curativo. El reconocimiento precoz de esta situación mejorará el manejo del final de la vida en este paciente.

  • La edad media en el momento de la muerte fue de 85,3 años (DE: 10,3) años.

  • El 40% de PCC/ENCA tomaban un antiagregante. El 60% de los ENCA que tomaban un antiagregante no habían sufrido un evento cardiovascular previo.

  • El 20% de PCC/ENCA tomaban una estatina (en el 48% de los casos por prevención primaria).

  • La prescripción total de IBP fue del 67%, con indicación inadecuada en un 49% de los casos.

  • El 20% tomaban calcio/vitamina D y un 1,6% de los ENCA un bifosfonato.

  • Hubo un 16% de desprescripción.


Conclusión:

Un porcentaje elevado de pacientes con enfermedad crónica avanzada y esperanza de vida corta siguen tomando tratamientos preventivos hasta sus últimos días, evitables en muchos casos y no exentos de efectos secundarios. Se debería aumentar la desprescripción de medicamentos con beneficios a largo plazo en este grupo de pacientes.