29/07/2015
Fuente: BMC Medicine

Se ha publicado un estudioEste enlace se abrirá en una ventana nueva de cohorte prospectivo de 2 años donde se aborda la problemática de la pérdida de peso requerida en obesidad severa para lograr diferencias clínicamente importantes en la calidad de vida relacionada con la salud. Participaron 500 pacientes con una edad media de 43,7 (±9,6) años; 88% mujeres; 92% de raza blanca, y una media de índice de masa corporal (IMC)l fue de 47,9 (± 8,1) kg/m2.El objetivo de este estudio fue calcular la cantidad de pérdida de peso necesario para alcanzar mínimas diferencias clínicamente relevantes en calidad vida utilizando cinco escalas validadas (PCS, MCS, EQ-Index, EQ-VAS y IWQOL-Lite).


Cabe aclarar que se denomina diferencia mínima clínicamente relevante a la menor de las variaciones en una variable de interés que el paciente percibe como un beneficio y que obligaría a un cambio en el manejo de la enfermedad del paciente. Es un concepto relacionado con la relevancia clínica de la mejora, en contraposición a las mejoras o variaciones estadísticamente significativas pero irrelevantes clínicamente.


En relación a la reducción de peso, en pacientes con obesidad de grado II (IMC=35-40kg/m2) o grado III (IMC> 40kg/m2), las guías actuales establecen que las reducciones de peso clínicamente relevantes estarían entre el 5% y el 10%. Estas cifras se apoyan en opiniones de expertos y mejoras estadísticamente significativas, aunque modestas, en el riesgo cardio-metabólico. De hecho, las agencias reguladoras utilizan el 5% como un umbral de pérdida de peso frente a placebo como requisito para la aprobación de nuevos fármacos contra la obesidad.