15/02/2019

Los omega-3 son ácidos grasosEste enlace se abrirá en una ventana nueva poliinsaturadosEste enlace se abrirá en una ventana nueva de cadena larga y de cadena muy larga (AGCL) .Estos se pueden encontrar en vegetalesEste enlace se abrirá en una ventana nueva como: el aceite de sojaEste enlace se abrirá en una ventana nueva, el aceite de canolaEste enlace se abrirá en una ventana nueva, las nuecesEste enlace se abrirá en una ventana nueva y las semillas de linazaEste enlace se abrirá en una ventana nueva pero su fuente principal son los pescadosEste enlace se abrirá en una ventana nueva azules y mariscosEste enlace se abrirá en una ventana nueva.


Los tres principales son:


  • Ácido alfa-linolénico (ALA)
  • Ácido eicosapentaenoico (EPA)
  • Ácido docosahexaenoico (DHA).

En estudios observacionales se ha asociado su uso con un menor riesgo de enfermedad cardiovascular (ECV), pero este hallazgo no ha sido confirmado, en los ensayos clínicos ni en la mayoría de los metanálisis, ya que los resultados de estos han sido contradictorios en cuanto a efectos mortales o graves no fatales. Sin embargo, el interés se ha mantenido sobre los posibles beneficios con respecto a tipos particulares de eventos vasculares (incluyendo arritmias, insuficiencia cardíaca y muerte por enfermedad coronaria).


La Agencia para cuidados en la salud y la calidad (AHRQ)Este enlace se abrirá en una ventana nueva publicó en 2016 una revisión sistemática en la que se evaluaban los efectos de: ácido eicosapentaenoico (EPA), ácido docosahexaenoico (DHA), ácido docosapentaenoico (DPA), ácido estearidónico (SDA) y ácido alfalinoleico (ALA). En ella se incluyeron 61 ensayos clínicos aleatorios (ECA) y 37 estudios observacionales longitudinales.


No se encontraron evidencias significativas entre la ingesta de omega 3 y un descenso en los principales eventos cardiovasculares (CV), mortalidad por todas las causas, muerte súbita cardíaca, revascularización coronaria, fibrilación auricular, ictus e infarto agudo de miocardio (IAM). La Agencia indicaba la necesidad de ECA futuros para establecer el efecto del AGCL en los resultados de ECV o las diferencias en los distintos grupos de población. Sin embargo, si se pronunciaba sobre la poca probabilidad de que los ensayos futuros pudieran alterar las conclusiones actuales.


Efectos de AGCL omega-3 en pacientes con Riesgo Cardiovascular (RCV):


  • En un metanálisis, Aung 2018Este enlace se abrirá en una ventana nueva (10 ECA; n= 77.917; duración= 4,4 años), en pacientes con alto RCV no se observó ningún efecto significativo sobre la enfermedad coronaria fatal, infarto de miocardio (IAM) no mortal, ictus y eventos de revascularización o cualquier evento de enfermedad coronaria. Tampoco se encontraron eventos vasculares mayores en general o en cualquier subgrupo en particular, incluida la enfermedad vascular previa, la diabetes, los niveles de lípidos o el uso de estatinas. Asimismo no hubo efectos en la mortalidad por todas las causas o en cáncer.

  • En otro metanálisis, Abdelhamid_2018Este enlace se abrirá en una ventana nueva, (79 ECA, n=112.059; duración= 1-6 años), se incluyeron pacientes con diversos RCV y se compararon los suplementos y/o consejos para aumentar la ingesta de omega-3 frente a la ingesta habitual o menor. Los resultados sugirieron que los AGCL producían poco o ningún efecto en la mortalidad, ictus o arritmias, aunque sí se redujeron los eventos por enfermedad cardiaca coronaria (RR 0.93; IC95% 0.88-0.97). ALA muestra poca o ninguna diferencia en la mortalidad y en los eventos de enfermedad coronaria. Los efectos en el accidente cerebrovascular no están claros. El estudio sugirió que el aumento de la ingesta de omega-3 proporciona poco o ningún beneficio en la mayoría de los resultados. Los datos de los estudios observacionales anteriores, no contemplados en esta revisión sugerían que un consumo por debajo de 1g/d de ALA se asociaba con un mayor riesgo de enfermedad cardíaca fatal. Pero, es poco probable que las ingestas superiores a este nivel tengan un beneficio adicional.

Por otro lado, la mayoría de los ensayos de omega-3 se realizaron en pacientes con enfermedad cardiovascular preexistente, lo que constituye una limitación para generalizar los resultados en toda la población.


El aumento de EPA y DHA tienen poco o ningún efecto sobre la mortalidad o la salud cardiovascular. Las sugerencias anteriores de los beneficios de los suplementos de EPA y DHA parecen surgir de los ensayos con mayor riesgo de sesgo. Se sugiere que el ALA puede reducir levemente el riesgo de eventos cardiovasculares, la mortalidad por cardiopatía coronaria y la arritmia.


Evidencia reciente de los efectos de los AGCL-omega-3 en pacientes diabéticos:


Más recientemente, se ha publicado un estudioEste enlace se abrirá en una ventana nueva realizado por el Grupo de Trabajo ASCEND (n= 15.480; pacientes con diabetes pero sin evidencia de enfermedad CV aterosclerótica; duración= 7,4 años) y se comparó la administración diaria de 1 g de AGCL o placebo (aceite de oliva) y no se encontró ninguna diferencia significativa en la incidencia de eventos vasculares graves entre los que recibieron omega-3 y los que recibieron placebo. Tampoco hubo diferencias significativas entre los grupos, en la incidencia de la variable secundaria de eventos vasculares graves o revascularización. Las tasas de mortalidad por cualquier causa fueron similares en ambos grupos de pacientes, aunque sí se vieron menos muertes vasculares significativas en los tratados con omega-3 en comparación a los tratados con placebo (RR: 0.81; IC 95% 0.67–0.99), independientemente de si se excluían las hemorragias intracraneales o no. No hay diferencias en las muertes por ictus o por causas coronarias ni tampoco en mortalidad por cáncer.


Resumen de evidencia reciente


TablaImagen en alta resolución. Este enlace se abrirá mediante lightbox, puede haber un cambio de contextoTabla



Conclusión


Teniendo en cuenta estos resultados y los publicados en los ensayos y metanálisis anteriores realizados tanto en pacientes diabéticos como en población con factores de riesgo cardiovascular, no se soporta la recomendación del suplemento dietético habitual con ácidos grasos omega-3 para prevenir eventos vasculares.




Comentario elaborado por: Mª Rosa Miranda Hidalgo