10/09/2019
Fuente: Journal of the American Medical Association

Hace unos meses se publicó en este portal la noticia "Suplementación con Vitamina D en salud músculo-esquelética", que hacía referencia a un metaanálisis en el que los suplementos de vitamina D (vitD) no demostraban tener efecto clínicamente relevante en la densidad mineral ósea, no existiendo, además, diferencias entre el uso de dosis altas o bajas. En esta línea, se ha publicado recientemente un ensayo clínico (EC) aleatorizado (Journal of the American Medical AssociationEste enlace se abrirá en una ventana nueva), en el que los autores concluyen no sólo que los resultados no avalan el beneficio de la suplementación con dosis elevadas de vitD para la salud ósea, sino que además serían necesarios más estudios para determinar si es nociva.


El estudio exploró los efectos de la suplementación diaria de tres dosis diferentes de vitD (400UI, 4.00UI y 10.000UI) sobre la densidad mineral ósea volumétrica total (DMOv) y sobre la fuerza ósea en adultos sanos provenientes de la población general, con una ingesta de calcio adecuada. La hipótesis defendía que la dosis más elevada de vitD tendría un efecto positivo en las variables investigadas, posiblemente debido a la supresión del remodelado óseo mediado por la hormona paratiroidea.


En el EC se incluyeron 311 sujetos, de los cuales 297 (92%) completaron el estudio de 3 años de duración. El 53% de los participantes eran hombres, de raza blanca (95%), con edades comprendidas entre los 55 - 70 años (media 62,2±4,2 años), y con unos niveles basales de 25-hidroxivitamina D (25[OH]D) de 12-50 ng/ml.


La técnica utilizada fue la tomografía computerizada de alta resolución (HR-pQTC) que, a diferencia de la DEXA habitual, hace valoraciones tridimensionales de DMO (mg de hidroxiapatita/cm3), aporta información sobre la microestructura ósea y hace estimaciones de fuerza ósea. Las medidas se realizaron en dos localizaciones diferentes: radio distal y tibia. Al final del ensayo, en comparación con el grupo que recibió 400 UI, las dosis diarias de 4.000 UI y de 10.000 UI resultaron en unas DMOv significativamente inferiores en radio distal. Para la localización tibial, la DMOv sólo demostró ser menor en el caso de las dosis diarias de 10.000 UI. También se observaron disminuciones en la fuerza ósea, sin embargo, los resultados no fueron estadísticamente significativos en ninguno de los dos sitios evaluados.


En sí, al ser los resultados contrarios a la hipótesis inicial, no se pueden interpretar como pruebas de daño esquelético sino como sugestivos de nuevas hipótesis que sirvan de base para futuras investigaciones.


Cabe destacar que el estudio presenta diversas limitaciones, como carecer de grupo control, utilizar variables subrogadas basadas en técnicas de imagen o no incluir pacientes con osteoporosis o con niveles séricos de 25 (OH)D bajos en los que la respuesta podría haber sido diferente.