26/08/2014

Recientemente el nuevo anticoagulante dabigatrán ha vuelto a estar en el punto de mira de los titulares farmacéuticos. Un artículoEste enlace se abrirá en una ventana nueva del British Medical Journal de julio acusa a la compañía farmacéutica del dabigatrán (Boehringer Ingelheim) de haber ocultado a las agencias reguladoras importantes datos que podrían mejorar la seguridad y eficacia de este fármaco. Al parecer, el laboratorio ha realizado amplios análisis que no ha divulgado y que demuestran que el riesgo de sangrado podría reducirse con una adecuada monitorización del fármaco. Según este artículo, el ajuste de dosis de forma individualizada en base a las concentraciones plasmáticas de dabigatrán podría disminuir entre un 30-40% las hemorragias mayores en comparación con warfarina bien controlada. Este hallazgo contradice el mensaje promocional, utilizado hasta ahora, centrado en que dabigatrán, a diferencia de acenocumarol o warfarina, no requiere monitorización periódica de su concentración plasmática ni de su efecto anticoagulante.


Este tema ha hecho saltar las alarmas, por lo que varias publicaciones han salido a la luz. Recomendamos el artículo del NPSEste enlace se abrirá en una ventana nueva y el editorial de Thomas MooreEste enlace se abrirá en una ventana nueva.