Un millón de agujitas dispara la oruga procesionaria cuando se siente amenazada y provoca una importante urticaria.

"Para los niños, el riesgo de entrar en contacto con las esporas de la oruga puede traducirse en sufrir una reacción alérgica con ronchas rojizas y bastante picazón en la piel".

La procesionaria llega a ocasionar verdaderas plagas que amenazan a los bosques y a las personas y sus mascotas.

"Es importante su control", explica Alicia Armentia, jefa del Servicio de Alergología en el Hospital Universitario Río Hortega de Valladolid:

2024-03-02 Procesionaria EL NORTE DE CASTILLA (621.3 KB ) (3 páginas)