26/04/2023 Los pacientes del Hospital Universitario de León con trastornos neuromotores graves, con afectación severa de ambos miembros superiores e imposibilidad de comunicación oral o escrita, fundamentalmente con ELA, trombosis de la arteria basilar, parálisis cerebral infantil o traumatismo craneoencefálico, podrán beneficiarse de los sistemas de comunicación por control de la mirada de IRISBOND.

El Hospital y la empresa vasca IRISBOND han llegado a un acuerdo para el suministro del sistema, que incluye el lector ocular, el software informático para la comunicación y la formación y atención del paciente y/o cuidador, así como todos los servicios de instalación y seguimiento. El Hospital ha realizado un protocolo para la prescripción por parte del personal médico de este dispositivo. IRISBOND una de las pocas en el mundo que desarrolla esta tecnología.

Así, buscando facilitar el día a día de todas las personas que necesitan apoyo para comunicarse, el Hospital Universitario de León ya ha formado a su personal para poder incluir este servicio, que hará que muchos pacientes con diferentes afecciones puedan llevar una vida social más plena.

En el Hospital de León funciona desde 2019 la Comisión de lectores oculares, coordinada por la Subdirección Médica de Servicios Centrales y en la que participan, además de representantes de las tres direcciones del centro (Médica, de Enfermería y de Gestión), profesionales como neurólogos, rehabilitadores, logopedas y terapeutas ocupacionales.

Foto4MCCYLImagen en alta resolución. Este enlace se abrirá mediante lightbox, puede haber un cambio de contextoFoto4MCCYLLa subdirectora de médica de Servicios Centrales, María Dolores Ruiz de Villa Izquierdo, destaca cómo estos sistemas de comunicación, que se adaptan a cada nivel de la enfermedad del usuario, permiten "mejorar notablemente la calidad de vida y la autoestima". "El lector ocular permite al paciente controlar cualquier dispositivo con la mirada. Combinado con programas accesibles para la comunicación, puede expresarse de manera autónoma con su entorno -hablando a través de teclados virtuales, voz sintetizada o grabando su propia voz- e integrarse en actividades cotidianas, limitadas con anterioridad, incluyendo su actividad laboral", explica.