23/03/2022 CAULE y Atención Primaria del Área de Salud de León han mantenido una primera reunión de trabajo, a la que seguirán otras periódicas, con los objetivos de establecer una adecuada coordinación entre los diferentes niveles asistenciales para una atención integral del paciente con herida compleja perteneciente a esta área de salud, formar a un grupo de trabajo con los diferentes referentes en heridas complejas de Atención Primaria y Hospitalaria y redactar un protocolo funcional para determinar un circuito de derivación eficaz y bidireccional entre los niveles asistenciales.

En esta primera reunión han estado presentes las direcciones de Enfermería de Atención Primaria y Hospitalaria, así como las subdirecciones médicas implicadas en este ámbito, y se ha creado un grupo de trabajo integrado por los referentes en heridas dependientes de ambas gerencias, en asociación con la Subdirección de Enfermería de calidad y seguridad en los cuidados del CAULE.

En el CAULE ya funciona desde 2021 una unidad de heridas complejas, integrada por un equipo multidisciplinar de facultativos y enfermeras de referencia, y atendida por dos enfermeros, uno en una consulta externa específicamente habilitada para este fin y otra que atiende a los pacientes ingresados.

Por su parte, en Primaria también hay una unidad con tres enfermeras de referencia en los centros de salud de José Aguado, Condesa y la Palomera y uno para la atención a las residencias de mayores, que funciona desde hace dos años.

El objetivo final de este proyecto de coordinación entre Atención Primaria y Hospitalaria, pionero en España, es mejorar los cuidados a estos pacientes y su calidad de vida, reduciendo el riesgo de ingreso y potenciando la atención ambulatoria.

Heridas complejas

Las heridas complejas o de difícil curación suponen actualmente un grave problema de salud pública asociado a una elevada morbi-mortalidad, con una importante pérdida de calidad de vida.

Se define herida crónica, compleja o de difícil cicatrización como aquella lesión de la piel en la que su proceso normal de cicatrización ha sido alterado, en uno o más aspectos, en la fase de coagulación, inflamación, proliferación o remodelación.