El tratamiento con quimioterapia puede ocasionar efectos secundarios que dependerán en gran medida de los medicamentos que se empleen y el estado general del enfermo que los reciba. En ocasiones se producen, como se ha comentado, nauseas, vómitos, diarreas, disminución de algunas células de la sangre, infecciones, cansancio, etc.


Afortunadamente su médico conoce bien estos posibles efectos secundarios y le puede administrar fármacos para prevenirlos o tratarlos de manera eficaz. Es aconsejable que haga una vida lo más normal posible y tome alimentos variados, que sean de su agrado, ricos en proteínas y calorías.