El Parkinson es una enfermedad neurodegenerativa, crónica e invalidante, que afecta a 160.000 personas en España y a más de 7 millones de personas en todo el mundo.

Las investigaciones apuntan que las enfermedades neurológicas son actualmente las principales causas de discapacidad, y entre estas, el Parkinson es la enfermedad con mayor índice de crecimiento. La incidencia de la enfermedad aumenta con la edad. Nuestros hábitos de consumo o el aumento de la longevidad también influyen en este crecimiento. Según los últimos estudios, en 2040 el párkinson superará los 12 millones de personas afectadas en el mundo.

Las personas con Parkinson requieren de un abordaje terapéutico multidisciplinar que aglutine el tratamiento farmacológico, las terapias rehabilitadoras así como otros tratamientos. Las asociaciones de pacientes de párkinson colaboran en la atención sociosanitaria integral de las personas afectadas.

El origen de la enfermedad está en la degeneración y muerte de las neuronas o células del sistema nervioso, progresa lentamente y no es contagiosa. Se conocen algunos factores que pueden aumentar la probabilidad de padecerla, entre los que se encuentran una cierta susceptibilidad genética, la exposición a tóxicos externos, la presencia de factores ambientales e incluso haber sufrido traumatismos craneoencefálicos previos.