En el cuidado de una persona con demencia se debe considerar la importancia de mantener la actividad física facilitándole los desplazamientos en su entorno y la realización de ejercicios que le ayuden a reforzar el tono muscular y que le den más fuerza, mejor equilibrio y la adecuada coordinación de los movimientos.


En primer lugar hay que tener en cuenta las características individuales de la persona con sus limitaciones. Estas son:

  • El cuidado de los sentidos, fundamentalmente de la vista y el oído, para esto se le facilitará el uso de gafas y/o de audífonos.
  • Hay que prestar especial atención a los pies para que el apoyo y el movimiento de la marcha se realicen correctamente. Es importante que el calzado proteja los pies aportando estabilidad, sujeción y calor.
  • Si tiene comprometido el equilibrio de la marcha puede ayudarse con andadores o bastones.

Para saber más:

Video: "Prevención de caídas". Aula de Pacientes del Portal de Salud. Castilla y León.Este enlace se abrirá en una ventana nueva


Este enlace se abrirá en una ventana nueva