El cabello también se ve afectado por los medicamentos, sobre todo por los corticoides (prednisona). Los tintes y lociones para permanentes y decolorantes pueden hacer que se vuelva débil y quebradizo. Uno de los efectos secundarios de algunos de los fármacos inmunosupresores es el aumento del crecimiento del vello que hay en la cara. Esto puede ser un problema en las mujeres y los niños, pero no debe ser una razón para dejar de tomar la medicación. Se puede utilizar una crema depilatoria o teñirse con agua oxigenada diluida al 50%. Puede usar cera y depilación eléctrica.

Consulte con su médico para plantear posibles cambios en la medicación si fuese necesario.