Tras un período de enfermedad crónica e irreversible, el trasplante le ha devuelto la posibilidad de recuperar los hábitos de vida que había tenido que abandonar: deportes, viajes, trabajo, relaciones familiares y personales. Pero esta nueva vida requiere por su parte un esfuerzo para mantener en orden los distintos aspectos que podrían influir en su salud.

La medicación inmunosupresora le acompañará para siempre y debe tomar las medidas necesarias para no dejar de tomarla nunca. Por otro lado, esta misma medicación le hace más susceptible a padecer infecciones.Como receptor de un trasplante tendrá algunas nuevas responsabilidades:

  • Tomar la medicación para proteger su nuevo órgano trasplantado.
  • Realizar unas revisiones para comprobar el estado de su hígado.
  • Prevenir las infecciones.
  • Cuidar su dieta.
  • Mantener un programa de rehabilitación para realizar un estilo de vida más activo.