Según indican los resultados de un estudio, la administración de rivaroxaban incrementa el riesgo de eventos trombóticos en pacientes con Síndrome Antifosfolípido (SAF) y antecedentes de trombosis.
Este riesgo podría deberse a un efecto de clase, por lo que las consideraciones realizadas para rivaroxaban se extienden al resto de anticoagulantes orales directos (ACOD): apixaban, dabigatran etexilato y edoxaban.
Siguiendo las recomendaciones del Comité europeo para la Evaluación de Riesgos en Farmacoviligilancia (PRAC), la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) informa: