Los centros educativos son el lugar más idóneo para llegar a la población infantil y es en la etapa de la educación escolar cuando se instauran los principales hábitos de la futura vida adulta. En la escuela además de los conocimientos académicos se ha de potenciar la promoción de estilos de vida saludables, ya que es en la edad escolar, el momento en que se adquieren conductas que nos van a acompañar siempre.

La formación de nuestros escolares en hábitos higiénicos saludables redundará en la mejora de la salud futura. Hemos de enseñarles a que conozcan la importancia del cuidado de los dientes, o las pautas a seguir en caso de infestación por piojos.

El fomento de una alimentación sana y la práctica de actividad física regular, facilitará la prevención de la obesidad y otras enfermedades crónicas como la diabetes o algún tipo de cáncer.