Las úlceras crónicas, que afectan al 1% de la población de la población adulta y al 3,6% de las personas mayores de 65 años, se presentan como un problema importante a tratar debido a que son lesiones que provocan pérdida cutánea del epitelio y del tejido conectivo subcutáneo. Su persistencia en el tiempo y su difícil cicatrización, han llevado a un grupo de investigadores del Instituto de Biomedicina de la ULE y del Complejo Asistencial Universitario de León (CAULE) a estudiar y aportar nuevas terapias en la generación de Plasma Rico en Plaquetas (PRP), y cuyos resultados acaban de publicarse en la Revista Journal of Clinical MedicineEste enlace se abrirá en una ventana nueva.

Un equipo investigador formado por Jesús Seco, del Instituto de Biomedicina (IBIOMED) de la ULE, Fernando Escalante, del Servicio de Hematología del Hospital de León, Julia Vidán, del Servicio de Transfusión, y Sergio Sánchez, del de Traumatología y Cirugía Ortopédica, han desarrollado un método biológico para la obtención de un donante único de plasma rico en plaquetas que permite no solo la aceleración en la cicatrización de heridas crónicas sino que, además, reporta una mejora en la calidad de vida de los pacientes y una reducción del coste económico en el sistema de atención sanitaria.

Reproducir la respuesta molecular normal de los tejidos

Los investigadores han conseguido la respuesta molecular normal de los tejidos y demostrar que este tratamiento es una alternativa real para conseguir una mejoría evidente e incluso la curación completa de las lesiones. Para entender cómo surgió esta idea, según explica Julia Vidán Estévez, jefa del Servicio de Transfusión del CAULE, al Mundo de Castilla y León,Este enlace se abrirá en una ventana nueva hay que comprender cómo se produce la reparación natural de los tejidos. En términos generales, se reconocen tres fases consecutivas que se solapan entre sí: una fase inflamatoria aguda, una segunda fase de proliferación y reparación y una tercera fase de remodelado. En estas fases intervienen distintas células y señales moleculares con la meta de formar un tejido de granulación y cicatrización de las heridas. Dentro de estas células, las plaquetas ejercen un papel decisivo en el proceso de curación y reparación de la herida tisular; pero esta función reparadora no está relacionada con las plaquetas en sí mismas, sino con los factores de crecimiento liberados de sus gránulos alfa. "Estos factores de crecimiento son elementos que originan señales bioquímicas capaces de modificar las respuestas de las células del organismo. Se encuentran involucrados en el control del crecimiento y en la diferenciación celular".

Julia Vidán es la autora de la tesis 'Factores de crecimiento deriviados de plaquetas procedentes de aféresis de donante único para tratamiento de osteonecrosis mandibular secundaria a bifosfonatos, úlceras cutáneas por hidroxiurea y úlceras cutáneas de evolución tórpida", en la que se basa la investigación.

Tratamiento multidisciplinar

"Existen múltiples factores que conducen a esta patología de úlceras crónicas, por lo que se requiere un tratamiento multidisciplinar para la evaluación sistemática del paciente, con el fin de determinar la patogenia, el diagnóstico definitivo y escoger el tratamiento óptimo", explican los investigadores. El tratamiento de las úlceras crónicas requiere un enfoque temprano estratégico y coordinado, con el objetivo de ofrecer la opción de tratamiento correcto para cada paciente. Además del tratamiento local de limpieza, desbridamiento, control de la infección, y aplicación de diversos agentes de medicación mediante uso de apósitos, recientemente se han establecido nuevas estrategias terapéuticas que incluyen reemplazamientos de la piel a través de sustitutos biológicos de la misma y "ahí es donde nosotros pudimos ver una opción terapéutica", indica Jesús Seco, investigador del Inbiomed, en declaraciones recogidas por la web de la ULE.Este enlace se abrirá en una ventana nueva

Estudio pionero en el mundo

"Nuestro estudio es pionero en el mundo, puesto que por un lado es la primera vez que se usan plaquetas alogénicas isogrupo ABO como una opción terapéutica en la medicina regenerativa y por otro, empleamos el procedimiento de congelación a -80ºC y posterior descongelación para conseguir la liberación de los factores de crecimiento responsables de la cicatrización de las heridas", añade Jesús Seco.

El tratamiento en estas lesiones mediante PRP alogénico (al-PRP) es un nuevo tipo de terapia biológica recomendada para pacientes con condiciones complicadas tales como úlceras cutáneas secundarias y otras úlceras vasculares o cutáneas de evolución tórpida. El uso de al-PRP parece proporcionar una terapia biológica factible, eficaz y segura como una solución lista para usar en úlceras crónicas. "La aplicación de las plaquetas alogénicas puede ser considerada, cuando los pacientes tienen alguna limitación o imposibilidad para la realización de plaquetoaféresis por malos accesos venosos, edad avanzada, etc…, además, por su modo de aplicación local no hay posibilidad de transmisión de enfermedades infecciosas ni de reacciones alérgicas, las cuales tienen menos posibilidad de presentarse", detallan, al tiempo que avanzan que una vez vistos los resultados realizados en 23 pacientes "podemos afirmar que la preparación de al-PRP es simple y fácil, con efectos terapéuticos evidentes y con garantías en la seguridad del paciente".

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El trabajo de este equipo demuestra cómo la utilización de plaquetas alogénicas isogrupo ABO procedentes de los servicios de transfusiones, se puede emplear en la medicina regenerativa por su capacidad de secretar factores de crecimiento (FC) y otros materiales bioactivos tras un procedimiento de congelación a -80ºC y posterior descongelación que permite la desintegración plaquetaria y liberación de los factores de crecimiento derivados de plaquetas (PDGF) responsables de la cicatrización de las heridas. El uso de PDGF procedentes de aféresis de plaquetas, para úlceras crónicas en pacientes refractarios a otro tipo de tratamientos es actualmente una alternativa real para conseguir una mejoría evidente e incluso la curación completa de las lesiones.

Dada la cicatrización de heridas observada en los pacientes del estudio, el uso de PDGF de plaquetas de un solo donante (aféresis), con un proceso de congelación-descongelación y la preparación de plasma alogénico (al-PRP), sugiere que el uso de al-PRP en la curación de úlceras y heridas crónicas se muestra como un enfoque prometedor. "Si esto se confirmara en investigaciones posteriores, este método podría convertirse en el gold standard para el tratamiento de este tipo de herida crónica", concluyen los investigadores.