El técnico de radioterapia le acompañará a la sala de tratamiento y le ayudará a colocarse correctamente en la máquina de tratamiento. Es posible que tenga que desnudarse parcialmente para exponer la parte del cuerpo a tratar.

Con ayuda de las marcas realizadas en la piel y con los mismos accesorios de inmovilización empleados en la sesión de planificación, el técnico colocará correctamente la zona a tratar. Es posible que las luces de la sala se enciendan y se apaguen, aunque nunca se quedará completamente a oscuras. Una vez se haya posicionado correctamente, la unidad de tratamiento se dispondrá a iniciar la irradiación.

Es muy importante que usted no se mueva durante toda la sesión, para que la radiación vaya siempre a la misma parte de su cuerpo.

El personal sanitario especializado no permanece en la sala de tratamiento mientras funciona la máquina, pero están viéndole a través de una pantalla de televisión, y pueden hablar con usted si fuera preciso mediante un interfono. Aunque puede sentirse solo/a, piense que su tratamiento está siendo constantemente vigilado.

La duración real de tratamiento es muy breve. En realidad la espera y colocación son mucho más largas que el mismo tratamiento. La sesión de tratamiento puede ser interrumpida si usted lo solicita.