El tipo de tratamiento será planificado en función del tipo de cáncer y en función de su grado de extensión (la diseminación se produce con mayor frecuencia a los ganglios linfáticos, al cerebro, huesos, hígado y glándulas suprarrenalesEste enlace se abrirá en una ventana nueva). Para conocer si existen otras localizaciones podrá recurrirse a técnicas exploratorias complementarias como el TAC o la Resonancia magnética.


Los tratamientos actuales se centran en cirugía (operación quirúrgica), quimioterapiaEste enlace se abrirá en una ventana nueva, radioterapiaEste enlace se abrirá en una ventana nueva, terapia dirigidaEste enlace se abrirá en una ventana nueva o una combinación de estos.


El tratamiento del cáncer puede ser local (cuando la cirugía y la radioterapia se dirigen a eliminar el tumor torácico) o sistémico (cuando se utiliza la quimioterapia y la terapia dirigida para destruir las células cancerosas que pueden estar por otras localizaciones del organismo).


Mientras que la cirugía consiste en eliminar el tejido afectado y los ganglios linfáticos próximos, la radioterapia destruye las células cancerosas a través de radiación externa o interna (braquiterapia). La quimioterapia se administra en ciclos, generalmente de uno o dos días cada varias semanas.


En los casos del estadio I Y II de cáncer de pulmón no microcítico, puede lograrse una curación completa, eliminando el cáncer con cirugía.

En los casos del estadio IIIA cáncer de pulmón no microcítico, la cirugía se usa con poca frecuencia debido a que el cáncer se ha propagado a otras zonas. Puede ser necesario complementarla con quimioterapia o radioterapia. Otras veces se emplean combinaciones de estos dos tratamientos sin cirugía.


En los casos del estadio IIIB y IV de cáncer de pulmón no microcítico, el tumor se ha diseminado por lo general demasiado lejos para ser curado pero la quimioterapia y la radioterapia pueden ayudar a controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida del paciente.


En los casos de cáncer de pulmón de células pequeñas, la cirugía se emplea muy poco. Sólo es posible si se diagnostica el tumor en sus primeras etapas. La radioterapia y la quimioterapia se pueden utilizar para controlar los síntomas y reducir la propagación del cáncer.