Sea cual sea la actividad que has decidido realizar, tienes que tener en cuenta que cada sesión de ejercicio se compone de diferentes fases, que hace falta respetar con el fin de evitar lesiones y son:

A. CALENTAMIENTO: consiste en preparar el cuerpo antes de hacer el ejercicio físico, aportando sangre a los músculos para ponerlos en marcha, este periodo ha de durar entre 5 y 10 minutos. También podemos hacer estiramientos musculares, con ello prevenimos las lesiones.

B. EJECUCIÓN: es importante que tengas en cuenta que el ejercicio tiene que ser progresivo, es decir has de empezar despacio e ir incrementando la intensidad; este periodo durará entre 20 y 60 minutos. Durante esta fase has de tener en cuenta que debes abandonar la actividad que desarrolles si aparecen alguno de estos síntomas:

- Respiración excesivamente jadeante.
- Sensación de vértigo o pérdida del sentido del equilibrio.
- Dolor de cabeza.
- Calambres o espasmos musculares.
- Al final de la sesión irás disminuyendo el ritmo progresivamente, sin detenerte de golpe.

C. RECUPERACION: consiste en hacer ejercicios suaves de relajación y estiramientos, tiene que durar entre 5 y 10 minutos y permite que nuestro organismo vuelva a la calma.

D. ADEMÁS... para tu salud y comodidad procura llevar un atuendo y calzado adecuado al tipo de ejercicio a realizar. Conviene que consideres la temperatura y humedad del ambiente, y evitar las situaciones extremas, si no estás bien entrenado.

Para obtener los beneficios para nuestra salud que hemos señalado anteriormente, se recomienda, como mínimo, realizar ejercicios de intensidad moderada cinco veces a la semana, durante 30 minutos cada día. Por ejemplo, caminar a buen paso. Si haces actividades más intensas, como por ejemplo nadar o correr, puedes reducir la duración a 15 o 20 minutos.