Existe un grupo importante de formas de dolor crónico, de origen muscular, caracterizado por la existencia de los denominados "puntos gatillo" que son focos que producen irritabilidad y dolor en uno o más músculos de diferentes partes del cuerpo, con más frecuencia en el cuello, los hombros y la región lumbar.

Se produce un dolor constante, profundo y sordo que se acompaña de contractura muscular, limitación de los movimientos y debilidad. Se denomina comúnmente como dolor miofascial y es una de las causas más frecuentes del dolor musculoesquelético, afecta a la vida familiar y laboral de las personas siendo responsable de gran número de casos de incapacidad. Se considera de carácter crónico cuando supera los seis meses de duración.

Es una enfermedad que puede presentarse en ambos sexos, pero la mayor incidencia es en mujeres de 30 a 55 años. También puede ir asociada a enfermedades de las articulaciones, a lesiones nerviosas o a enfermedades de las vísceras. En algunos casos el dolor se puede acompañar de otros síntomas como fatiga, pérdida del apetito, insomnio o alteraciones emocionales.

Hay una serie de factores que hacen más vulnerable a una persona para padecer este tipo de dolor muscular como los relacionados con las posturas anormales adoptadas en el trabajo, al caminar, alteraciones de la columna vertebral o inmovilidad prolongada. También factores de tipo psicológico como la ansiedad, la depresión o el estrés.

El tratamiento farmacológico se realiza con antidepresivos, relajantes musculares y analgésicos. En el tratamiento de este tipo de dolor se debe tener en cuenta otros aspectos de los individuos ya que el dolor es una experiencia que abarca la totalidad de las personas en todas sus dimensiones biológica, psicológica y social haciendo especial hincapié en la educación para modificar los comportamientos y fomentar la adopción de una actitud activa en la recuperación de sus funciones y en el control individual de su dolor.

El tratamiento está dirigido a relajar la fibra muscular en reposo y eliminar los puntos dolorosos palpables. Se recomienda practicar actividad física e incluso ejercicios a diario en el propio domicilio para eliminar los puntos gatillo.