Introducción y justificación

La diarrea aguda consiste en un aumento en el número de deposiciones y/o una disminución en su consistencia, de instauración rápida.

Aunque el drama ocasionado por las enfermedades diarreicas en los niños se localiza en los países en vías de desarrollo donde ocasiona gran morbilidad y mortalidad infantil, en nuestro entorno supone también un serio problema de salud pública por la alta incidencia y la carga económica que ocasiona la asistencia sanitaria y las hospitalizaciones de los niños afectados.

El número de hospitalizaciones en España en 2010 por enfermedades infecciosas intestinales fue de 3351 en menores de 1 año y de 5164 entre 1 y 4 años. Las infecciones por salmonella y otras intoxicaciones alimentarias supusieron cerca de 1000 altas hospitalarias en menores de 5 años. Se calcula que el 14% de los niños menores de 5 años de nuestro país sufre algún episodio de diarrea infecciosa cada año.

Los principales microorganismos que está detrás de los procesos diarreicos en los países desarrollados son Escherichia coli, rotavirus, Norwalk-like virus, Campylobacter jejuni, y Clostridium difficile citotóxico; Shigella, Salmonella, Cryptosporidium y Giardia lamblia se distribuyen por todo el mundo y son también muy frecuentes en nuestro medio.

No existen mucha información de la frecuencia de estos microorganismos en los síndromes diarreicos en los niños, y además ésta varía dependiendo del país del que se trate. Escherichia coli y Shigella aparecen como las bacterias más frecuentemente implicadas en las diarreas de los niños.

Entre los virus, se estima que a los 5 años de edad casi todos los niños habrán padecido un episodio de gastroenteritis por rotavirus, uno de cada cinco requerirá atención médica, uno de cada 65 necesitará hospitalización y uno de cada 293 morirá, aunque esta mortalidad está localizada principalmente en los países en vías de desarrollo. Actualmente se calcula que entre el 40-50% de las diarreas severas en niños pequeños están causadas por los rotavirus*.

En 1994 se realizó el primer estudio sobre estos procesos en la Red Centinela Sanitaria de Castilla y León (antigua Red de Médicos Centinelas). La incidencia anual se estimó en más de 100 episodios por cada 1000 niños (hasta 24 meses cumplidos). La mayor frecuencia se daba entre los 6 y los 18 meses. Aproximadamente en uno de cada 5 casos se realizó coprocultivo donde el rotavirus fue el microorganismo detectado con mayor frecuencia.

Los efectos de la introducción de la vacunación frente al rotavirus en los recién nacidos también está siendo evaluada en diferentes países y va a necesitar datos de contrastada calidad y precisión para establecer políticas de salud pública adecuadas por parte de las autoridades sanitarias. Por otra parte, para la promoción de las medidas higiénicas y dietéticas, incluida la lactancia materna, y la prevención de la enfermedad, es preciso conocer los factores de riesgo y circunstancias que acompañan a estas enfermedades de manera individual o en los brotes en colectividades.


Objetivos

Con estas premisas, la Red Centinela Sanitaria de Castilla y León propone un estudio de las diarreas agudas infecciosas en la infancia, en las consultas de pediatría, con los siguientes objetivos:


  1. Estimar la incidencia.
  2. Estudiar la distribución de los microorganismos que las originan.
  3. Describir la enfermedad y a los enfermos.
  4. Valorar los factores y circunstancias de riesgo o protección asociadas a estos procesos.
  5. Describir el tratamiento y la hospitalización.
  6. Comparar con el estudio de 1994 en el grupo de edad correspondiente.

Metodología

Criterios de inclusión

Criterio operativo de inclusión:

Paciente que presenta diarrea aguda: tres o más deposiciones líquidas en 24 horas.

Edad: menores de 4 años (hasta 48 meses cumplidos)

Con alguna de estas características:

  1. Presumible enfermedad intestinal de origen infeccioso aunque se desconozca la etiología.
  2. Aislamiento o detección de bacterias patógenas, virus, protozoos en heces o alimentos ingeridos por el paciente.
  3. Evidencia serológica de infección bacteriana o viral.

Incluye: Toxiinfección alimentaria bacteriana, enteritis producida por virus específicos, diarrea presumiblemente infecciosa.

Excluye: gastroenteritis química, diarrea probablemente no infecciosa de etiología no determinada, enteritis y gastroenteritis especificas no infecciosas, alteraciones digestivas funcionales, vómitos presumiblemente de etiología no infecciosa y de causa no determinada.

Podrán registrarse varios episodios agudos en un mismo paciente.


Procedimiento:

Registro individualizado de un máximo de tres casos semanales. Se procurará que estos tres pacientes sean de días y edades diferentes para hacer la distribución de casos más heterogénea. Si se ven más de tres casos semanales se anotará el número total de casos atendidos en la casilla correspondiente en la parte superior del formulario ‘Nº TOTAL DE CASOS SEMANALES’, incluyendo los registrados.

Pediatra: registro del formulario epidemiológico. Solicitud de coprocultivo.

Enfermera/o de pediatría: entrevista o encuesta telefónica a la madre/padre sobre los factores de riesgo y circunstancias.

Se solicitará coprocultivo aleatorio en uno de cada dos casos registrados de manera sistemática. Si el coprocultivo está motivado por las circunstancias del paciente o del proceso (severidad, duración etc.) se dejará constancia para controlar el sesgo de la distribución de los microorganismos responsables.

Los laboratorios de área serán informados del estudio con el fin de que conozcan el objetivo de salud pública, además del clínico-diagnóstico, de la muestra que se remite para análisis.

El formulario que cumplimente el pediatra se enviará semanalmente, haya o no casos registrados, junto con la encuesta de la entrevista realizada a los padres (Encuesta Familiar) en caso de que haya registros. Estas encuestas familiares serán realizadas por las enfermeras centinelas o por el propio pediatra en el momento de la consulta, o referida a una cita posterior.

El resultado del coprocultivo se anotará en la HC cuando se reciba. Periódicamente se recogerán estos resultados de las HCs por un procedimiento centralizado.


Instrucciones del formulario del médico pediatra

No olvide anotar el CIP del niño. Si se desea, se puede utilizar la etiqueta que genera el TAIR que lleva el nombre y CIP del paciente y el nombre y CIAS del médico. Esta información servirá para recoger el resultado del coprocultivo de la Historia Clínica.

Se cumplimentará el ‘TOTAL DE CASOS SEMANALES’ con el número de diarreas que cumplen los criterios de inclusión vistos durante la semana, incluidos los casos que se registren de manera individualizada.

Al final del cuestionario se pregunta por análisis complementarios y coprocultivo. En el primer caso se refiere a cualquier tipo de análisis exceptuando el coprocultivo: analítica en sangre, serología, orina…, que se deberá especificar.

En los coprocultivos que se pidan se especificará si está motivado por las circunstancias del paciente: gravedad, resistencia al tratamiento, brote etc., o es una muestra considerada aleatoria (para alcanzar al menos el 50% de los registros individualizados con muestras), que nos permitirá estudiar los microorganismos causales en todo tipo de pacientes.

Cuando le llegue el resultado del coprocultivo, anótelo en la HC electrónica. De manera centralizada se recuperará esa información.


Instrucciones del formulario de la Encuesta Familiar.

Este cuestionario será cumplimentado por la enfermera de pediatría, en el momento del diagnóstico o en una cita posterior o por teléfono si es posible.

Se cumplimentará un formulario por cada caso individualizado que remita el pediatra. Anote el CIP en la parte superior para poder relacionarlo con los casos de diarreas. Si se desea, se puede utilizar la etiqueta que genera el TAIR que lleva el nombre y CIP del paciente y el nombre y CIAS del profesional.

Envíe los cuestionarios según los vaya completando. Guarde una copia en la HC para consultas o extravíos. Si alguna semana no hay casos registrados, no es necesario enviar ningún formulario.


Lactancia y Alimentación:

Señale con X todos los meses en los que el niño ha estado con lactancia materna y todos los que ha estado con lactancia artificial (hasta los 24 meses). Dese cuenta de que pueden solaparse en los casos en los que se haga mixta. En la última fila, anote con una X el momento de introducción de los alimentos.