Cuando se produce una ERC significa que los riñones han perdido una parte importante de su funcionalidad, sin embargo en un reducido porcentaje de personas la enfermedad evolucionará a una fase de insuficiencia renal crónica establecida.


Si la ERC no progresa hasta las últimas fases - los estadios 3 y sobre todo 4 y 5-, la calidad de vida del paciente podrá ser, prácticamente, normal.


Modificar el estilo de vida, seguir las indicaciones y los tratamientos médicos y controlar los factores de riesgo evitará que se produzca una progresión de la enfermedad. Pero resulta indispensable la implicación del paciente y de su familia, conocer bien los alimentos que hay que controlar, los que debe limitar e incluso los que debe eliminar. Es posible que le pongan un régimen de alimentación indicativo que deberá seguir.


Asimismo es importante controlar el peso - cuando sea necesario el médico le indicará si tiene que perder peso-, evitar el tabaco, mantener las cifras tensionales, las cifras de azúcar en sangre y las cifras de colesterol en parámetros normales.

Las pautas de actividad física periódica tienen que mantenerse.


Si un estilo de vida saludable previene que se produzcan determinadas enfermedades, en este caso, cuando se ha diagnosticado una ERC, la constancia e implicación del paciente puede evitar que la enfermedad progrese o se agrave de forma rápida. .


Si le han diagnosticado de ERC acuda a las revisiones y realícese los análisis que le indique su médico, siga el tratamiento que haya establecido, póngase las vacunas que le indique, y sea Vd. mediante la práctica del autocuidado, el principal interesado en ocuparse de que se mantenga su salud.